Tirada en la cama, ella observa como las copas de los arboles se inclinan fuertemente. Ve como el frió invade sus pies, asciende por sus piernas y poco a poco llega a todas las partes de su cuerpo. El frió invade sus pensamientos. Mira por la ventana y se da cuenta de que el verano acabó. Su fantástico verano...su verano, ha terminado llevándose toda la gente formo parte de el. Toda le gente que hizo posible toda esa felicidad, tantas fiestas, tantas risas, tantas noches hasta las tantas, tantos juegos, tantos baños, tantos ligues...Tanta diversión. Esos tres meses que han marcado su vida para siempre, esos tres meses que la han enseñado a pasárselo bien, a darse cuenta de sus errores y sus verdaderos intereses. Esos tres meses que le han ayudado a conocerse. Piensa en todas las cagadas que hizo, pero que corrigió a tiempo.
Una lagrima recorre su mejilla, su cerebro está apuntó de estallar. Sabe que esa personita, la más importante sigue ahí, y que tarde o temprano volverá a verla.
Las cosas cambian , al igual que las personas y sus sentimientos, pero digamos que eso mas bien, era el destino; entonces vuelve a sonreír recordando cada momento junto a esas personas, y que dentro de no mucho, podrá estar junto a ellas y esta vez, sin una despedida. Tal vez en el próximo verano.
